Se acerca la gran final de la quinta temporada de Drag Race España. Una edición que no solo ha batido récords de audiencia, sino que también ha presentado uno de los castings más sólidos, diversos y carismáticos de la franquicia. Cada episodio elevó tanto el nivel que el jurado tuvo que lidiar con decisiones dolorosas semana tras semana.
En apenas unas temporadas, Drag Race España ha cambiado el mapa del drag en el país. No solo ha acercado al gran público talentos de todos los rincones, sino que también ha reivindicado con fuerza “el travestismo de toda la vida”, como recuerda Dafne Mugler, una de las voces más prometedoras de esta edición.
Cuando Dafne, la joven artista malagueña, cruzó por primera vez la puerta del werkroom, lo hizo con una misión clara: demostrar que su edad no la dejaba en desventaja. Su experiencia en el drag era breve, apenas dos años, pero su vida en los escenarios hablaba por ella. Tras más de una década dedicada al ballet, llegó con la seguridad necesaria para competir de tú a tú con reinas con trayectorias mucho más largas.
Finalmente, Dafne se quedó a un paso de la gran final. Y aun así, como nos confiesa en esta entrevista, “que terminara en ese punto tan alto me parece precioso”. Su estética pulida y su victoria en el primer Maxi Reto hicieron que muchas miradas se posaran en ella desde el primer día, consolidándola como una de las concursantes más prometedoras de la temporada.
En esta conversación, Dafne repasa su paso por la competición, los retos que más la marcaron, la presión de enfrentarse a pruebas icónicas, la huella que el ballet deja en su drag y los sueños que ya está construyendo en esta nueva etapa que se abre tras el programa.
Hola Dafne, ¿qué tal? Empecemos hablando del Meet the Queens: ahí dijiste que el hecho de que fueras joven no significaba que no fuera una competencia, algo que creo que has demostrado a lo largo de tu concurso.
Siempre he dicho eso precisamente porque he recibido estos comentarios muchas veces al principio. Desde que grabé el programa ha pasado un año, o sea que ya son tres años de trabajo, y se nota mucho. En este último año noto un crecimiento muy heavy. De hecho, ahora cuando veo el programa veo a una persona mucho más inmadura. Me veo como una niña, incluso en el maquillaje, en los looks también lo noto un montón. Antes de entrar al programa me sentía muy segura de mí misma porque llevaba 10 años bailando. Es verdad que no tengo una carrera de travesti muy extensa, pero sí que tengo una carrera de bailarina en los escenarios muy larga. Llevo subiendo a escenarios desde los 7 años y en ningún momento dudé de mí misma por esos comentarios de “llevas muy poco tiempo”. No dudé porque sabía, en el fondo, que tenía suficientes herramientas como para hacer ese concurso.
¿El hecho de llevar solamente dos años exclusivamente en el drag te hizo plantearte presentarte más tarde, cuando tuvieras más experiencia?
No, para nada. De hecho, me presenté también para la cuarta temporada. Clover Bish, por ejemplo, cuando entró en la tercera, creo que llevaba como nueve meses haciendo drag, muy poquito tiempo. Entonces pensé: “Bueno, si ella pudo, yo también puedo”. A día de hoy me alegro de haber entrado en la quinta y no en la cuarta, porque creo que me hacía falta mucha evolución.
¿El hecho de haber ganado el primer Maxi Reto te llegó a preocupar en algún momento? Mantener la consistencia a lo largo del concurso…
Cuando estaba allí en el programa tenía la mente muy enfocada en el concurso y en disfrutarlo. Una cosa muy positiva que saco del programa es que lo disfruté muchísimo. Tampoco te da tiempo a estar pensando cuando estás grabando, es un trabajo muy duro. Me gustaría que la gente supiera todo el esfuerzo que hacemos allí para entregar los looks. Estamos todo el día trabajando. Es verdad que, cuando pasó un tiempo y se acercaba la final, pensaba: “O gano ya o me voy a la mierda”. Y, efectivamente, me fui a la mierda (risas). Pero haber ganado el primer reto me ayudó más que perjudicó.
Claro, te dio algo de seguridad para estar allí. Aparte de bailar, ¿qué otros elementos del ballet crees que se pueden aportar al drag? Muchas veces se dice que es una vida muy sacrificada, marcada por la disciplina, algo que también se puede decir del mundo del drag.
El ballet en España es un nicho. Es muy underground, aunque parezca una cosa de gente rica. Pero al final los bailarines de ballet son de los trabajadores más precarios que hay, por lo menos en España. Sé que en otros países también, pero aquí concretamente los sueldos son muy bajos en el mundo del ballet. Y hay un problema: la gente no está familiarizada con él, no se ve en la tele ni en la calle. Hace falta un cambio. Luego vas a Alemania o a otros países donde valoran muchísimo más el ballet y te ven como una estrella. Pero aquí en España… dime un bailarín de ballet español. No conocen a nadie. Es un arte muy precarizado para todo el esfuerzo que conlleva. Si fuera algo fácil no diría nada, pero es que es una carrera muy sacrificada. Te diría que es el arte más complicado que hay en el mundo. Como bailarín de ballet y como persona que consume y tiene muchísimos amigos que lo hacen, me da mucha rabia que sea así.
En tu opinión, ¿cuál es la principal diferencia que ves entre las drag queens que están empezando ahora, de tu generación, y otras artistas que llevan más tiempo, como por ejemplo Satín y Krystal?
Valoro muchísimo a las compañeras que llevan un montón de tiempo, y me fascina cada vez que tengo la oportunidad de hablar con ellas y que me cuenten cosas de su pasado. Me encanta ver fotos y vídeos de las travestis de hace bastantes años. Y creo que las travestis que estamos empezando, me incluyo un poco entre las nuevas, estamos bebiendo mucho de las travestis antiguas. Drag Race España ha inculcado al público muchos de los valores del travestismo de toda la vida. Entonces, las travestis que están empezando aquí en España creo que, aparte de beber mucho de RuPaul’s Drag Race, también beben mucho del travestismo tradicional de aquí. Me enorgullece un montón, porque como travesti de Torremolinos, donde hay un montón de travestis míticas, todo eso enriquece mucho mi drag y lo valoro muchísimo.
¿Cuál fue para ti el mayor reto al que te enfrentaste en tu paso por el concurso?
Para mí lo más complicado de todo han sido las pruebas. A lo mejor la gente no se hace una idea, pero hay mucha presión encima, y considero que soy una persona que más o menos sabe lidiar con todo esto. Pero aun así, me costaba un montón hacer una prueba que llevaba tiempo viendo en la tele desde pequeña y de repente verte allí haciéndola, intentando quedarte esa semana o incluso ganar… Era una cosa muy complicada, con mucha presión y sin el apoyo de tu familia o amigos, que en el proceso previo sí estaban. Pero cuando estás allí sola, a mí se me hizo un mundo. Tengo la suerte de haber tenido a Eva y a Nori, aparte de todas mis compañeras que son maravillosas, pero esas dos fueron apoyos fundamentales allí dentro y lo agradezco un montón.
¿Cuál ha sido el momento más memorable de tu paso por Drag Race España?
Tenía muchas ganas de hacer el lip sync de ‘La_original.mp3’, porque creo que es muy mi rollo y es algo que ya solía hacer antes del programa. Pero creo que el momento que me llevo, el más emotivo, fue el lip sync de ‘Quédate conmigo’, el último que hice. Me marcó mucho porque realmente pude darle el sentido que tiene la canción; pude desahogarme todo lo posible. Creo que el público puede notar en mi cara y en mis ojos las ganas que tenía de quedarme, y me parece un momento muy guay, porque me fui, pero me fui muy feliz. De toda la experiencia que había vivido, que terminara en ese punto tan alto me parece precioso. Y sobre todo poder irme con mi hermana, eso no lo puede decir cualquiera.
Cuando una persona va a un espectáculo de Dafne Mugler, ¿qué puede esperar? ¿Qué tipo de performance sueles hacer?
Soy una persona muy ambiciosa, desde pequeña siempre he intentado superarme. Creo que la gente, aunque ya haya visto shows míos, siempre se va a sorprender, nunca van a ver un show mío y quedarse indiferentes. Tengo unos shows muy guays preparados y lo que pueden esperar, obviamente, es muchísimo baile, coreografía, que es algo complicado de hacer y de encontrar, mucha pasión y mucha garra, que es algo que me caracteriza.
¿Quién te gustaría que ganara la temporada?
Del top 4, creo que la mayoría de las concursantes estamos apoyando a Satín. Sobre todo porque es una persona muy currante, lleva muchísimos años en el mundo del travestismo. Da igual en qué escenario la pongas, se lo va a comer. Lo tiene todo, no siento que tenga una carencia importante. En este último año, por ejemplo, he notado una evolución en su maquillaje que valoro mucho, porque una persona que ya lleva tantos años en drag y aun así se preocupa por mejorar el maquillaje… me parece admirable. Aun así, tengo que decir que las otras tres aspirantes a la corona son de lo mejorcito que me llevo de Drag Race. Son tres personas maravillosas, muy buenas, que me han ayudado un montón dentro y fuera del concurso, y me alegraría 100% que ganara cualquiera de las cuatro.
¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Seguirás dedicándote al ballet o te dedicarás 100% al drag?
El ballet siempre va a ir conmigo, pero creo que va a ir más acompañado de mi drag que de mi faceta de bailarina profesional que tengo aquí dentro. Me voy a dedicar mucho al drag, de hecho, he apartado un poco la carrera de pedagogía de la danza que estaba haciendo antes de entrar en el programa. Quiero que mi drag siga evolucionando como hasta ahora. Me encantaría llegar a públicos internacionales y, sobre todo, poder crear mis propios espectáculos. Me encantaría llevar un espectáculo grande con buena producción a teatros o salas… Y luego está mi canción, que se llama Wow, disponible en todas las plataformas digitales el día 28 de noviembre. Es un temazo y le va a encantar a todo el mundo.