Tras el susto del primer episodio, cuando un accidente con los platillos giratorios durante el talent show la situó entre las peores valoradas del estreno, Margarita Kalifata se puso las pilas y llegó tan cerca de alzarse con la corona que solo un último giro del destino la separó de convertirse en la ganadora. Un recorrido que la consolida, en cualquier caso, como una de las concursantes más memorables de la temporada.

Destacar no era tarea fácil en una edición marcada por perfiles especialmente singulares y en un momento en el que el drag en España atraviesa uno de sus periodos de mayor visibilidad y reconocimiento. Drag Race España da buena cuenta de una escena cada vez más preparada, versátil y pulida. Margarita Kalifata es un claro ejemplo de ello: semana tras semana demostró un nivel de profesionalidad que dejó sin palabras incluso a los Javis.

Más allá del concurso, Margarita defiende un drag que ocupa nuevos espacios y dialoga con la infancia, la educación y la cultura. Su proyecto Drag Story Hour refleja su compromiso con la diversidad y con la creación de referentes que rompan estereotipos desde edades tempranas, una apuesta que no ha estado exenta de polémica.

En esta entrevista, la artista reivindica el drag como una forma de arte viva, necesaria y capaz de emocionar a públicos de todas las edades, al tiempo que reflexiona sobre su paso por el concurso, los retos que más la pusieron a prueba y la exigencia emocional y física que implica dedicarse profesionalmente al drag.

Hola, Margarita. Enhorabuena por tu paso por el concurso, lo hiciste muy bien. Me gustaría empezar hablando de un episodio que contaste en el programa, cuando fuisteis víctimas de un ataque mientras actuabas para un público infantil. ¿Por qué crees que es importante llevar el drag a otros públicos y a otros espacios?

Muchas gracias. Son necesarios proyectos que saquen el drag del ámbito nocturno —y hay que agradecerle a la noche todas las oportunidades que nos ha dado durante tantos años—, pero también es cierto que debemos ampliar los espacios del travestismo y del drag.  Con mi proyecto Drag Story Hour, por ejemplo, acercamos el drag al teatro, a las escuelas y al público infantil. Es un espectáculo familiar que nace de la celebración de la diversidad y de la idea de que todo el mundo tiene derecho a ser diferente.

Contamos historias nuevas, teatralizadas, con música y con nuestro vestuario. Los niños no tienen maldad, cuando nos ven, siempre nos tratan con muchísimo respeto. ¿Acaso un cuentacuentos heterosexual es algo negativo? No. Entonces, ¿Por qué una travesti leyendo un cuento tiene que ser algo malo? Nuestras historias hablan de diversidad y de que ser diferente no es algo malo. Creo que es fundamental crecer con nuevos referentes. Por eso es importante que el drag salga de la noche y llegue a todos los espacios, para que todo el mundo sepa que existimos y para que los más pequeños crezcan sabiendo que estamos aquí y que no pasa nada si un día quieren ser como nosotras, igual que si quisieran ser médicos o abogados.

¿Tienes algún proyecto o el deseo de llevar este trabajo a otros públicos?

Me encantaría llevarlo a residencias de mayores. Es un público que me fascina, porque muchas de esas personas no han podido crecer con la libertad o el respeto que quizá merecían. Hoy en día, además, muchas personas mayores son muy respetuosas. Me gustaría hacer un espectáculo para mayores y llevarlo a residencias. Creo que estaría muy bien, y muchos se sentirían identificados. La edad no significa más o menos respeto.

¿Te preparaste de alguna manera para la grabación del programa?

Pues, siendo sincera, la preparación fue mínima. Una tarde un amigo me enseñó algunas cosas y cómo usar la máquina, pero ahí se quedó. Dentro del programa no te da tiempo a nada. Sé que debería haber aprendido más, pero entre una cosa y otra, cuando te avisan, lo último en lo que piensas es en ponerte a practicar con la máquina. Intenté preparar un poco la parte de costura, pero al final tampoco. En lo demás, cariño, llevaba mis trajes hechos y la seguridad de que quería estar allí, pero no hubo una preparación específica. Cuando llegas y ya lo tienes todo, lo único que queda es disfrutar.

¿Qué desafío te puso más a prueba? ¿Cuál fue el más difícil para ti?

El reto de costura y el de improvisación. En improvisación, aunque se me da bien, estaba en un grupo de tres y me generaba cierta ansiedad pensar: “Como me quede callada, me echan”. Ahí me costó un poco más. Y el reto de costura, por lo mismo: no tenía demasiados conocimientos.

¿En qué momento de la competición sentiste que realmente podías llegar a la final?

Después del Snatch Game. Pensé: “He superado el reto de costura, este ha gustado mucho, creo que puedo llegar a la final”. Aun así, también era una caja de sorpresas, porque con el tema del corazón entraba en juego algo más: ya no dependía solo del jurado, sino también de mis compañeras. Eso me ponía bastante nerviosa.

¿Cuál es para ti la parte más bonita y cuál la más difícil de dedicarte al drag?

Lo más bonito es el público y su cariño. Subirte a un escenario con tu fantasía, con lo que tienes en la cabeza, y ver que la gente responde. A mí actuar me apasiona, así que eso es lo mejor. Conocer nuevas ciudades y a gente nueva también me encanta. Y lo más difícil es el ritmo de trabajo: a veces encadenas un bolo tras otro, no ves la ciudad, no duermes y te pierdes cumpleaños de tu familia o de tus amigos. Aun así, es gratificante, porque muy pocas personas trabajan en lo que les gusta. El drag me apasiona y poder vivir de ello, aunque tenga momentos duros, para mí es maravilloso.

¿Alguna compañera que te haya sorprendido especialmente esta temporada?

A Laca Udilla la conocía, pero no éramos amigas. La había visto en espectáculos o había ido a alguna fiesta suya, pero poco más. Al entrar en Drag Race me sorprendió muchísimo, tanto a nivel de looks como de buen rollo. Para mí ha sido una de las sorpresas más positivas de la temporada.

¿Qué planes tienes ahora? ¿Qué viene para tu carrera?

El año que viene voy a sacar una canción. Después voy a hacer un monólogo mío, que me apetece teatro, cachondeíto del bueno, porque ese es mi rollo.

Y nada, aquí estoy, esperando la llamada de los Javis (risas).

Han insistido mucho a lo largo de la temporada en lo bien que actúas… quizá esté al caer (risas).

 

La quinta temporada de Drag Race España está disponible en atresplayer en España y exclusivamente en WOW Presents Plus en el resto del mundo.