Empieza esta semana la 15ª edición del Seoul International Pride Film Festival, el mayor festival de cine LGTBIQA+ de Corea del Sur.

El evento, que proyectará más de 100 películas entre cortos y largometrajes, comienza el 6 de noviembre con la proyección de Pillion y se extiende hasta el 12 de noviembre en el CGV Piccadilly1958.

En esta edición, el público coreano podrá disfrutar además de historias latinoamericanas en portugués y español, provenientes de países como Argentina, Brasil, España, México y Portugal. A continuación, destacamos algunas de estas películas; puedes encontrar más detalles en la programación del festival disponible en este enlace.

En la sección Shorts Collection of World 1 se proyectarán los cortos españoles Beicon, de José Montero, y Kokuhaku, de Adrià Guxens. En la sección Shorts Collection of World 2, los espectadores podrán ver los cortos españoles Cousin (Curmán), de Alejandro Jato; Just Kim (Solo Kim), de Diego Herrero y Javier Prieto de Paula; Rage (Cólera), de José Luis Lázaro; y la coproducción entre Brasil, España, Portugal, Lituania y Polonia, Pietra.

La película brasileña Ato Noturno (Night Stage), dirigida por Filipe Matzembacher y Marcio Reolon, integra la sección World Pride, que presenta diversas perspectivas del mundo más allá de Asia, a través de obras que reflejan las experiencias de las minorías sexuales en la era contemporánea. En la misma categoría se encuentra la película mexicana Un mundo para mí (Newborn), de Alejandro Zuno, que retrata las infancias intersexuales; ambas aspiran al premio de la crítica.

La película argentina Una casa con dos perros (A House with Two Dogs), de Matías Ferreyra, compite en la categoría New Pride, que destaca el talento de directores emergentes en el cine queer, presentando sus obras debut.

El creciente interés internacional por la cultura surcoreana, reflejado en la expansión global del K-pop y en el éxito de producciones como Parásitos o El juego del calamar, contrasta con la escasa visibilidad y el limitado desarrollo de proyectos audiovisuales con temática LGTBIQA+ dentro del país.

En un contexto marcado por una sociedad conservadora, eventos como el Seoul Pride Film Festival y el Seoul Queer Culture Festival emergen como espacios de resistencia cultural. Aunque Corea del Sur ha experimentado un rápido desarrollo económico, sigue mostrando reticencias en lo que respecta a la lucha contra la discriminación y el respeto a la diversidad sexual y de género.

La comunidad LGTBIQA+ surcoreana aún no cuenta con derechos legales fundamentales que sí se han conquistado en las últimas décadas en buena parte de Europa y Latinoamérica, como el matrimonio igualitario o leyes de identidad de género. Sin embargo, los actos sexuales consensuales entre personas adultas del mismo sexo nunca han estado penalizados en el país.

En 2023, el Tribunal Superior de Corea del Sur dictaminó en un fallo histórico que el Servicio Nacional de Seguros de Salud debía reconocer como beneficiarias a las parejas del mismo sexo, al señalar la ausencia de una justificación racional para tratarlas de forma diferente a las parejas heterosexuales. Un año después, en 2024, el Tribunal de Distrito de Cheongju declaró ilegal exigir la cirugía como requisito para el reconocimiento legal del género, permitiendo a cinco personas trans cambiar su identidad de género en el registro familiar.

A pesar del apoyo popular creciente, Human Rights Watch señala que “los legisladores no han sido capaces de aprobar una ley integral contra la discriminación”.

En este escenario, el Seoul Pride Film Festival se erige como un faro de esperanza cultural y política para el colectivo. Con una cartelera diversa, el festival contará con películas procedentes tanto de países asiáticos como Filipinas, Indonesia, Japón o Taiwán, como de países occidentales como Dinamarca, Estados Unidos o Francia, entre otros.