En la constelación de Leo brilla Denebola, una estrella blanca y luminosa que marca el final de la figura del león. Pero en el firmamento del drag español, Denébola también es el nombre de una de las artistas más singulares que han pasado por Drag Race España.

A lo largo de su paso por el concurso, Denébola destacó por su coherencia estética, su autenticidad y su capacidad para provocar reflexión sobre el escenario. Con apenas 23 años, la reina representa a una nueva generación de artistas que entienden el drag como un espacio para cuestionar, reinterpretar y expandir los límites de la belleza y la identidad.

Temporada tras temporada, las reinas españolas demuestran que llegan dispuestas a darlo todo en la competición de drag más importante de la actualidad. Hablando con concursantes de diferentes ediciones, he comprobado cómo participar en el musical genera una sensación de satisfacción compartida entre todas las involucradas. La razón es sencilla: cantar, bailar, actuar y hacerlo con una sincronía perfecta para contar una historia escrita para que cada una de las concursantes tenga la oportunidad de brillar.

En el último episodio de la quinta temporada de Drag Race España, las concursantes estrenaron el musical Vais a volverme Lorca y, tal y como señaló Supremme de Luxe, “lo que se dice patinazo, no lo habéis dado ninguna”. Un número impecable que se convirtió en uno de los momentos televisivos más destacados de los últimos años.

El musical siempre es un buen termómetro del nivel que alcanzan las concursantes en cada temporada de Drag Race. En esta edición, las eliminaciones se hicieron especialmente difíciles desde los primeros capítulos, dejando a jueces y espectadores con ganas de ver qué más podían ofrecer las reinas en los siguientes desafíos. La eliminación de Denébola vino acompañada de la decepción de muchos fans de la franquicia, que lamentaron despedirse tan pronto de sus runways, sin duda uno de los grandes atractivos de la temporada.

En esta conversación, Denébola habla con sinceridad sobre sus orígenes, su proceso creativo, la experiencia en el concurso y su visión del drag. Una charla esclarecedora que revela a una artista en pleno crecimiento, fiel a sí misma y decidida a seguir brillando con luz propia.

Hola Denébola, ¿qué tal? ¿Sabías que Denebola es la tercera estrella más brillante de la constelación de Leo?

El nombre sí que pertenece a una estrella de la constelación de Leo, pero la historia es que mi madre y mi tía, que son artistas y trabajaron juntas como ceramistas, cogieron hace unos años un libro de nombres de estrellas y dijeron: “Vamos a pasar páginas hasta encontrar un nombre que nos guste para usarlo como nombre en común”. Yo me he criado viendo un montón de esculturas y murales donde ponía “Denébola”, y siempre me pareció un nombre muy bonito, porque no es un nombre humano, no es como Carmen o María. Y cuando estaba buscando un nombre drag, pensé: “¿Y si me llamo Denébola, que es un nombre que he estado viendo toda mi vida?”. Y al final se quedó así.

Pega mucho con tu propuesta artística. Ahora caigo que eres muy joven para tener un drag ya tan pulido. ¿Cuánto tiempo llevas dedicándote al drag?

Pues llevaré tres años muy largos, casi cuatro. Hace poco me salió en Instagram lo típico de una historia de “hoy hace tres años”, y apareció una de mis primerísimas fotos en drag. 

El drag es una forma de expresión que, por su propia naturaleza, invita a replantearse patrones. Las drags raras o alternativas hacen lo mismo dentro de la propia comunidad drag o LGTBIQA+, cuestionando los límites de lo que se considera drag o no. ¿Cómo describirías tu drag? ¿Te consideras una fashion queen?

Me considero alternativa. Mi drag tiene muchos elementos: la barba, el maquillaje, el personaje en sí, extremadamente teatral, que no responde al canon de lo que se considera una drag queen. Dentro de este paraguas de drag alternativa están las fashion queens, las beauty queens… Una drag queen súper canónica, de belleza rubia y divina, puede ser una make up queen, y yo también puedo serlo, pero a mi estilo. Una cosa no quita la otra. Puede haber fashion queens desde muchos puntos de vista. Por ejemplo, veo fashion queens divinas que usan ropa completamente distinta a la que yo llevo, y aun así yo me puedo considerar fashion queen y ellas jamás se pondrían mi ropa. No podemos ceñir la moda, el maquillaje o lo que denominamos fashion a un solo estilo. Lo divertido es que la gente diga “no sé quién es una fashion queen y no sé quién es una fashion queen”, y que sean completamente diferentes. Creo que ahí está la gracia del drag, ¿no?

Tienes toda la razón. Creo que hoy en día el formato ya se ha adaptado para acoger mejor los diferentes tipos de drag. ¿Te llegó a preocupar tener un estilo de maquillaje tan característico y que eso pudiera perjudicarte?

Creo que parte de lo que me ha ayudado a entrar al programa ha sido precisamente ser tan diferente, tan llamativa y poco convencional. Yo creo que eso ha sido una carta a favor, tanto para entrar en el programa como para destacar una vez dentro. Por una parte, siento que eso se ha valorado y que se ha buscado un perfil extravagante y llamativo, y yo he encajado ahí. Luego, por parte de mis compañeras, me he sentido completamente valorada, respetada y acogida. Por ejemplo, lo he comentado muchas veces, Satín Greco es la definición de transformista española clásica, imitadora de Lola Flores, súper femenina, y se pasó todo el tiempo diciéndome lo guapa que iba, lo que le gustaba mi drag, lo espectacular que lo hacía todo. Y siendo una drag con barba, con la cara blanca, que va de payasa, con una propuesta completamente diferente, sentirme tan valorada por una drag tan clásica, tan respetada y tan pura, fue muy bonito.

Sí que es cierto que luego, en el programa, te entra inseguridad en retos como el musical o el de actuación, en los que tienes que hacer de otro personaje y piensas: “Uy, este estilo tan marcado me puede jugar una mala pasada”. Puede ser, pero en general creo que, sobre todo en Drag Race España, se valora muchísimo eso. Esta temporada sí que soy quizá la que más despunta en lo alternativo, pero en la anterior estaban Porca Theclubkid, Miss Khristo y Kelly Passa!?, así que no tienen ningún miedo a incluir perfiles diferentes y rompedores.

Si pudieras crear una categoría o tema para una pasarela con el que te encantaría trabajar, o si tienes alguna propuesta en mente que te haga pensar “ojalá haya algo relacionado con esto esta temporada para poder crear este look”, ¿qué tema sería?

Uf, qué difícil. Lo bueno es que en cada desafío tienes que poner un poco de tu parte para hacerlo tuyo. Pero creo que mi categoría, con la que lo pasaría fatal porque me costaría decidir qué hacer, sería cine. El runway sería: “elige tu película favorita y haz un look”. Sería una oportunidad para hacer un look impresionante, que me encantaría, pero a la vez sería tan difícil decidir qué película o a qué director rendir homenaje que me moriría de la presión (risas).

Hablando de películas, el monólogo de La Agrado en Todo sobre mi madre te ha marcado mucho, ¿verdad? ¿O simplemente te inspiraste en él porque era una referencia que la gente podría captar fácilmente?

El cine de Almodóvar me parece una obra de arte increíble. Como persona queer y española, su cine se siente extremadamente cercano a mí: cuando lo veo, se siente muy vivo. Y claro, el monólogo de La Agrado es una parte de la película muy pura, muy sincera. Tiene comedia, tiene sinceridad, tiene performance. Habla mucho del cuerpo trans y quise llevarlo un poco a la creación del cuerpo drag, que en parte se pueden llegar a parecer muchas veces esos procesos. Irónicamente, mucha gente no pilló la referencia, pensaban que era algo que me había inventado yo, cuando creía que al menos aquí en España sería obvio. Y no todo el mundo lo sabía. Hice la pieza intentando mantener suficientes referencias para que siempre recordase al monólogo de La Agrado. No quería transformarlo demasiado porque quería que se sintiera como un homenaje a Antonia San Juan, a Almodóvar y a la película. 

Tus looks han sido sin duda el punto fuerte de tu paso por Drag Race, pero en la mayoría de los retos estabas salvada y no has podido escuchar la opinión de los jurados. ¿Eso te ha molestado o simplemente estabas contenta de estar salvada?

Depende del reto. Por ejemplo, en el Snatch Game estaba encantada de estar salvada, no hacía falta que me dijeran nada, yo estaba divina de la muerte. Luego, realmente salvada he estado solo en tres episodios, creo: en el reto de los girl groups estuve salvada, pero como mi grupo estaba en el bottom, sí que recibí críticas. Que no haya recibido críticas fue solo en el primer episodio, en el segundo y en el Snatch Game, porque luego en los retos de costura, de baile y en el musical, en el que me eliminaron, sí recibí valoraciones. Así que realmente no le di mucha importancia. Además, en el Snatch Game no recibí valoraciones, pero Supremme dijo: “Chicas, unos looks preciosos, increíbles, enhorabuena, podéis iros ya”, y yo me di por satisfecha; del Snatch Game no quería oír nada (risas).

¿Cuál fue el mayor reto para ti dentro del concurso?

Lo que más me costaba eran los momentos de cámara fuera de drag, cuando estábamos todas en el taller hablando. Ahí me costaba alzar la voz e intentar destacar un poquito. Hay personalidades muy grandes en el casting que tienen mucha facilidad para hablar, para hacer comedia, para generar momentos televisivos. Yo estaba muy cómoda en los retos y en la pasarela, pero cuando nos decían “chicas, poneros a hablar”, ahí sí que me costaba un poco. Intenté poner más de mí porque sentía que, si no, podía pasar desapercibida.

En redes sociales se comenta que a las drag queens con un concepto más artístico no se les permite equivocarse: si lo haces todo bien, te salvan, pero a la primera que fallas, te echan. ¿Qué opinas de eso?

Creo que en parte es cierto y en parte no. Por ejemplo, fuera del programa, en cuanto al público, no me puedo quejar, al 98 % de la gente le encanta mi maquillaje y mi propuesta. Pero siempre hay comentarios como “¿siempre va a salir con la cara blanca?”, y no le vas a decir eso a otra reina. Realmente, si quitas el color de mi base de maquillaje, lo que es el color de las sombras, la forma del maquillaje, las cejas, la expresión, la fantasía, siempre era algo diferente. Sin embargo, otras reinas hacen siempre un cut crease y no se les dice nada.

Alguien en Twitter puso: “Llevaba en el musical la misma peluca que en el look de lima”, y en el musical llevaba una peluca enorme verde y negra, y en el look de lima, un cardado azul. Sin embargo, ¿cuántas reinas han salido con una peluca ondulada rubia en un montón de runways y nadie lo señala? ¿Por qué se pone tanto el ojo y el monóculo en si he repetido peluca o maquillaje? En primer lugar, es mentira: no he repetido ni maquillaje ni peluca. Y, además, ¿por qué a las demás no? Sí que siento que se observa más estrictamente a ciertos tipos de drag.

¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Hay algún proyecto en el que estés trabajando que te gustaría compartir?

Pues se viene un poquito de todo, la verdad: música, looks y propuestas muy personales. Después del paso por el programa y el recibimiento del público, tengo muy claro que voy a ser fiel a mí misma. Quiero hacer cosas muy personales, sin importarme comparaciones con lo que hayan hecho otras reinas antes. Me gustaría tener un futuro enfocado en la música, la moda, las propuestas escénicas y las redes sociales. Quiero hacer cosas que me diviertan. Me da mucha pereza trabajar por trabajar. Prefiero hacer propuestas muy pensadas y elaboradas en lugar de decir que sí a todo.

Drag Race España temporada 5 se emite todos los domingos en atresplayer en España y exclusivamente en WOW Presents Plus en el resto del mundo.