La quinta temporada de Drag Race España ha arrancado con más fuerza que nunca. Con un estreno que batió récords de audiencia, el formato vuelve a demostrar que el arte drag sigue siendo uno de los grandes fenómenos culturales del momento.

Entre las doce concursantes que entraron al werkroom había nombres que ya sonaban entre los fans de la franquicia. Nori, natural de Mérida, es una de ellas. La artista, que lleva casi una década dedicándose al drag, es una figura reconocida en la escena madrileña. Formada en diseño de moda, llegó al programa dispuesta a demostrar su creatividad a través de sus looks. Sin embargo, su paso por el concurso se vio truncado antes de lo esperado: fue la primera eliminada de la temporada.

El segundo episodio, que marcó el arranque definitivo de la competición, puso a prueba las habilidades interpretativas de las concursantes. Nori confiesa en esta entrevista que lo suyo “estaba destinado al fracaso”, ya que no le asignaron ninguno de los dos personajes que había elegido. En el lip sync la suerte tampoco estuvo de su lado: la reina admite que se quedó en blanco durante la actuación, lo que acabó llevándola a convertirse en la primera eliminada.

A pesar de la eliminación temprana, Nori se aferra al hecho de haber sido fiel a su visión artística y continúa apostando por su carrera en el mundo del espectáculo. En esta entrevista, hablamos con ella sobre su paso por Drag Race España, los desafíos detrás del concurso y el caótico lip sync que marcó su salida.

Hola Nori, ¿qué tal? Me gustaría empezar hablando de la escena drag. Tu nombre ya sonaba por ahí desde el estreno de Drag Race España. ¿Podrías comentar un poco cómo ha cambiado la escena drag en estos cinco años?

Hola, muy bien. Ahora tenemos un foco mediático mucho mayor. La gente está mucho más pendiente de todo lo que hacemos: el contenido que subimos, los looks, el programa… También el hecho de poder cobrar un poco más nos permite invertir más en nuestro arte. En cuanto al trabajo, evidentemente hay más interés en contratarnos. Pero también hay que tener en cuenta a las artistas que no están en Drag Race. Igual que las que ya pasaron por el programa: como ahora se emite la quinta temporada, parece que la gente se olvida un poco de las reinas de las anteriores.

La quinta temporada ha estrenado con un récord de audiencia, y el casting ha sido muy celebrado en redes. ¿Cómo lo has vivido y cuál ha sido tu relación con el resto del casting?

El nivel es muy alto, creo que el más alto de todas las temporadas. No lo digo porque yo esté (risas), pero al ser la quinta, ya se han hecho muchas cosas, así que teníamos el listón más alto: no podíamos repetir lo que ya se había visto. Además, muchas llevábamos años trabajando. Por ejemplo, Denébola es muy conocida aquí, hemos trabajado juntas. Krystal Forever la conozco desde que empecé a hacer drag. Había muchas artistas que la gente llevaba mucho tiempo esperando ver en Drag Race.

¿Cómo fue la recepción del público cuando se reveló tu nombre?

Muy buena. Llevo haciendo drag unos nueve años, desde que me mudé a Madrid. Y aquí, con tanto trabajo, la gente siempre está pendiente de si vamos o no al concurso.

Siempre hay mucha expectativa alrededor del primer capítulo: el entrance look, la frase de entrada, y en este caso, el talent show. ¿Cómo viviste el rodaje del primer episodio? ¿Cómo estabas de los nervios y cómo fue ese primer contacto con tus compañeras?

Lo viví con bastantes nervios, porque el werkroom no lo ves hasta que llegas allí. Entras, lo ves por primera vez, están tus compañeras… Cuando entré, Alexandra ya estaba chillando, había demasiados estímulos (risas). Yo tengo TDAH, así que no sabía ni dónde mirar. El talent show fue muy guay, había muchísimo nivel. En mi caso tuve el hándicap de que lo que elegí era algo de “o sale o no sale”. Me arriesgué, no salió al 100%, pero estoy contenta de haber sido fiel a mí misma. ¿Que si volviera haría otra cosa así de costura? ¡No! Hay cosas que funcionan mejor en televisión. De los errores se aprende. Me ofrecieron ayuda, pero dije que no, que quería hacerlo todo sola. Evidentemente, fue un error: debía haber pedido ayuda (risas).

¿Tenías una segunda opción para el talent show?

Sí, pero no la valoré. Me lo advirtieron, que quizá no funcionaría, que no sería vistoso. Pero soy muy cabezona y no escuché. A lo mejor podría haber hecho algo tipo un show de Christina Aguilera, que me encanta y dicen que me parezco mucho. Podía haber hecho un impersonator show y lo habría disfrutado más, porque el que hice fue un agobio constante de si salía o no.

En el segundo episodio hubo tensión al elegir los personajes para el desafío de actuación. Comentaste que no estabas contenta con el tuyo. Si te hubiera tocado otro, ¿crees que te habría ido mejor?

Puede ser, no lo sé. Cada una elegía dos papeles, por si no podíamos tener el primero. Y a mí no me dieron ni el primero ni el segundo. Lo mío estaba destinado al fracaso. Aun así, creo que no lo hice mal. Salvé bastante el papel para ser uno que no quería y además era el final, el que cerraba todo. Al ser la última, los tiempos de espera te ponen de los nervios, y eso te puede jugar una mala pasada. Pero creo que lo resolví bien, podía haber sido un desastre y no lo fue.

Creo que los jueces tampoco te dijeron que lo hiciste mal.

No, me dijeron que lo salvé. Pero bueno, tampoco fue nada del otro mundo porque tenía cinco líneas, tampoco podía hacer mucho.

¿Hay algún otro reto con el que crees que podrías haber seguido en el concurso?

El reto de costura. Justo era el siguiente. Me echaron y después venía ese. Quién decidió eso lo hizo de mala leche (risas). Es una espinita que tengo clavada, porque estudié diseño de moda, me hago mis looks y me dedico a eso. Me hubiera encantado hacer ese reto.

¿Había algún look que te hacía especial ilusión mostrar y no pudiste?

Casi todos, porque los diseñé yo. En Tras la carrera se puede ver un look blanco, enorme y muy largo, que me encanta. Me habría encantado enseñarlo en el programa. Y el de la final tampoco me dio tiempo a terminarlo aquí, así que me llevé las telas y lo hice allí.

¿Qué pasó por tu cabeza cuando te dijeron que te enfrentarías al lip sync?

Mi cabeza literalmente se apagó y dijo: “Hasta aquí”. Luego se reinició cuando estaba escribiendo en el espejo (risas). Llegué muy saturada mentalmente. Me jugó una mala pasada haberme hecho todos los looks: llegué a la competición muy cansada, los días previos dormí poquísimo. Todo mi esfuerzo se había ido en los looks, así que no pude dar ni el 50% de mí en la competición. Eso es una cosa que sí que cambiaría para futuras ocasiones. Sentía que no era mi momento. El talent no salió como esperaba. El look de la primera pasarela me encanta, sé que al final es un sujetador y una braga, pero era un sujetador con manos y uñas, y la braga estaba inspirada en las competiciones de culturismo, porque voy mucho al gimnasio. En el Acting Challenge me tocó un papel que no quería. Pensaba que me darían una palmadita en la espalda, al menos (risas). Así que mi mente decía: “No es tu momento”. Desconecté, y el lip sync salió como salió.

¿El lip sync fue una cuestión de nervios y no de no saberte la letra?

No, la canción me la sé. De hecho, subí un post en Twitter diciendo que era mi canción más escuchada de 2024, que fue cuando grabamos. Me sabía la letra perfectamente, pero mi mente no mandaba la orden de “abre la boca y cántala”. Estaba en otro sitio. Recuerdo muy poco, solo a Krystal dando volteretas y yo sin entender qué estaba pasando (risas).

¿Hay alguna compañera que te gustaría ver en la final?

Con las que más relación tuve fueron Dafne y Eva. Me encantaría que llegaran a la final. Satín me parece increíble, lo que hace es lo más.

¿Qué planes tienes ahora para tu carrera?

Fui a Drag Race sabiendo que era una inversión grande, pero sin querer hacer nada que no me representara. Ahora que ha terminado, todos los looks y pelucas, que además hago yo misma, van a seguir la misma línea y estética. Muchas veces te gastas mucho dinero para ir al programa y, después, cuando sales, cambias totalmente tu estética porque ya no te lo puedes permitir, eso no lo voy a hacer. Voy a seguir con la misma línea y, ahora que puedo invertir más, quiero elevar aún más mi estética. Quiero centrarme en los looks y en hacer shows guays. Este mes tengo muchos y me apetece muchísimo, sobre todo después del fiasco del último lip sync, tengo que redimirme. Y seguiré haciendo muchos looks, tanto para mí como por encargo.

Drag Race España temporada 5 se emite todos los domingos en atresplayer en España y exclusivamente en WOW Presents Plus en el resto del mundo.