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A principios de 2021 hablamos con la primera drag queen de origen latina en ganar Drag Race. Envy Perú fue coronada la primera Dutch Drag Superstar, y sobre la escena drag de su país de origen nos decía: “Las reinas allá son espectaculares. Son dancing divas y son muy diferentes de las drags que tenemos aquí en Europa. Ellas hacen un show que te deja con la boca abierta. Son increíbles.”

En el marco del Orgullo LGTBIQA+ hablamos con Tany de la Riva, una de las drag queens más conocidas de la noche limeña quien nos afirma que “el Orgullo parte desde el amor, la empatía y el conocimiento de quienes lucharon antes de nosotros. Me parece excelente lo que hacen los miembros más representativos de nuestra comunidad en Perú y celebro con ellos la diversidad sexual, el amor al prójimo, la identidad de género y el llevar este mensaje de la manera correcta a las futuras generaciones”.

En 2017, decenas de concursantes de la versión original del reality RuPaul’s Drag Race desembarcaron en Lima para una serie de espectáculos con entradas agotadas. El fenómeno movilizó al colectivo LGTBIQA+ peruano e inspiró al cineasta Alberto Castro a coger su cámara y registrar estos eventos que culminaron en la realización del documental Invasión Drag (2020).        

Tany de la Riva es una de las artistas locales que protagonizan la película. En el documental vemos cómo el arte drag empoderó a la comunidad LGTBIQA+ en Perú, mientras la trama nos enseña la realidad del colectivo en un país “todavía extremadamente conservador, religioso y homofóbico”.

La drag nos cuenta que ser una persona LGTBIQA+ en Perú es muy difícil porque hay mucha desinformación e ignorancia sobre el tema. “En los 90 celebraban el maltrato y discriminación hacia las personas ‘distintas’. Verlo en televisión nacional solo me provocaba más confusión en mi adolescencia”, declara De la Riva.

Anthony Vergara, 29, el artista detrás de la drag, que también trabaja como estilista, maquillador y artista escénico, relata cómo ha sido el proceso de construcción de su identidad y como el drag le hizo una persona más segura de sí misma: “Desde mi adolescencia encontré pistas de lo que me gustaba hacer, una de ellas fue ‘vestirme de mujer’ y eso hizo que descubriera esta parte de mi identidad por medio del personaje que he ido puliendo a través de los años. Convertirme en drag queen hizo que conozca mucho acerca de los temas de la realidad de nuestra comunidad. Tany ha sido el medio perfecto para sentirme, descubrirme, confiar en mí y perderle el miedo a la sociedad.”

Actualmente no hay ninguna legislación específica en Perú que proteja al colectivo. El Informe anual sobre la situación de los DDHH de las personas LGBTI 2020 señalaba que no existe una norma o política que proteja el derecho a la identidad de género de manera satisfactoria. Una encuesta realizada por IPSOS a pedido del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos el año pasado reveló que el 71% de los encuestados consideraban que la población LGTBIQA+ es una de las que más sufre discriminación en Perú. 

Sin embargo, el trabajo de artistas y activistas hacen que el día a día de personas LGTBIQA+ en el país sea más llevadero: “Desde mi posición trato de seguir esparciendo lo mejor de mis conocimientos, mis aportes hacia quienes ignoran esto, participando en luchas en contra de la discriminación, incluyendo mi personaje a través de los medios, expresando mi amor a este arte y empoderando a mi gente” explica De la Riva. 

Así como en muchos otros países latinoamericanos, la comunidad LGTBIQA+ en Perú ya no se restringe a la marginación y se organiza para luchar por sus derechos. “Unos de los avances que más me ha esperanzado es la lucha contra la discriminación, ver que un país tan conservador como lo es Perú va abriendo espacios dentro del ámbito político y poder apreciar como dentro de nuestro parlamento legislativo van llegando personas bien preparadas que son parte de nuestra comunidad. Aunque pequeños y lentos, son cambios muy importantes” finaliza Tany.